Nespresso: dime tu origen

fotos por Ana Lorenzana

Una buena y una mala. Primero la mala: Nespresso está descontinuando su línea Pure Origins. Seguro ustedes la seguían. Eran los grandes crus de la marca. Estaba el bukeela de Etiopía, el rosabaya desde Colombia, el dulsão de Brasil y el indriya de la India. (Los dos últimos, nuestros favoritos de un portafolio realmente notable.) Todo su asunto de la línea era la cualidad y la condición de lo que es propio y característico de esos terruños; lo que, cuando hablamos de mamíferos, llamamos especificidad.

Pero quiten esa cara de emoji con lágrimas. Va la buena: Nespresso está sustituyendo Pure Origins con la línea Master Origins. Y está tan cuidada e interesada en sus terroirs como la anterior, pero es más amplia en sus aspiraciones y más sustentable en sus métodos. Es un salto de calidad. ¿Y qué tenemos en este nuevo grupo de cafés de grandes crus? Hay un nuevo rango de cafés –no es un reempaque–. Hay cafés provenientes de Colombia, Etiopía, Indonesia, Nicaragua, la India y México, cada uno con una personalidad única. Terroir, que le llaman.

Cada uno de estos cafés ha tenido su propio proceso de cosecha y producción para lograr influir en su aroma y sabor. Demos sólo un ejemplo: para crear Master Origin Colombia, Nespresso ha trabajado con cafeticultores y agrónomos para cosechar los granos más tarde de lo normal, permitiendo que la cereza del café adquiera un color púrpura obscuro para desarrollar notas de vino y frutos rojos. Este proceso es muy laborioso y requiere altos niveles de confianza y conocimiento para recoger los frutos en el momento exacto. Es una atención al detalle exhaustiva, dedicada a cada uno de los cafés de la línea.

Oigan, ¿y ustedes son puristas del café o liberales gustadores de todo un poco? Si son lo segundo, Nespresso les tiene más buenas nuevas. Cada uno de los cafés tiene una indicación, y ésta apunta cómo es mejor idea probarlo si no lo tomarán derecho de su tacita. El Master Origin Colombia, por ejemplo, será feliz bebido como cappuchino (también el Etiopía); India y Nicaragua se dejan llevar a la mesa como lattes macchiatos, mientras que al Indonesia le va bien un chorrito de leche y al México es buena idea servirlo como entrelatte (una bebida de leche alta inspirada en el latte macchiato).

Aunque si ustedes quieren dárselos en cocteles –¿quién le haría el feo a un carajillo de Master Origin México?–, o en largos o americanos o lecheros o recalentados o fríos, quiénes seríamos nosotros para impedirlo. La belleza del mundo está en que no se acaba.~