Cuando cumplí catorce años la hermana de mi mamá me llevó a comer y me dijo:
tendrás senos muy pronto. Crecerán en tu pecho
como minas terrestres, como hongos.
Un muchacho vendrá. Un chico de la escuela
o el hijo de alguien más. Rondará, persistente, alrededor.
Será todas las cosas que odian tus papás:
un listillo, un corrido; un vago a medianoche.
También tu mejor amiga
dirá: No vale la pena.
Pero te robará la razón este chico;
te hará escribir su nombre en corazones rojos
envuelto de pasión y un torpe primer beso.
Acantonado afuera de tu casa, bajará el cielo y quién sabe qué estrellas
hasta que salgas tú camino a sus embrollos.
Ve pues. Tiéntalo. Tienes estos nuevos encantos.
Échate en el asiento de atrás, embelesada,
con su boca aperrada a tu pezón,
y los dedos cantando comuniones, postrados
al altar de tu clítoris.
Pronto te engañará con tu hermana menor,
la niña que hace tiempo te amaba más que a nadie.~
por Alexis Rhone Fancher; versión: Alonso Ruvalcaba
[original]