Quesos de Europa

 

Imagen cortesía de Quesos de Europa

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Zapatero a sus zapatos, ¿cierto? Es un dicho muy sabio. Cada quien tiene un talento y cada cultura una especialidad. Y nadie tiene duda de que los franceses hacen muy bien sus quesos. Además, la forma de hacer el queso en Francia, y otros países de Europa, se mantiene prácticamente intacta con las mismas técnicas con las que se hacía hace cientos de años. Los productores respetan los procesos en busca de generar los sabores que los distinguen, tanto a sus propios quesos como a su cultura. En Francia hay alrededor de 70,000 productores de lácteos; la mayoría están ubicados en pequeñas granjas en las que, con tan sólo 50 vacas (las cuales podría decirse que tienen atención personalizada), generan una producción deliciosamente artesanal.

Por lo mismo, existe una asociación que agrupa a los lecheros franceses, llamada CNIEL (Centro Nacional Interprofesional de Economía de Lácteos, por sus siglas en francés), con el fin de llevar sus quesos fuera de Francia y darlos a conocer al mundo.

Su reciente campaña en nuestro país: «Quesos de Europa, momentos únicos con sabor a Francia», invita a recuperar un momento que se ha perdido poco a poco: la pausa en el día, un apapacho a uno mismo, el instante antes de comer. Una tabla de quesos franceses, acompañada de un rico pan y un buen vino, es el formato idóneo para detenerse un poco, tomarse un momento para uno mismo y sólo disfrutar. No tiene que ser un día ultra especial, puede ser una pausa cotidiana. Un regalo que nos damos a nosotros mismos en el día a día.

El director general de CNIEL French Diary Board en América, Charles Duque, explica que el objetivo de esta campaña es «añadir otras opciones para el consumidor mexicano», y que conozcan el auténtico queso francés. A su vez, lo quieren «hacer más accesible para el medio gastronómico en México, y que los platillos de todos los días puedan convertirse en algo especial con un queso europeo», asegura Duque.

Por su parte, Olivier Bert, vocero de la campaña y afinador de quesos enfocado en la distribución e importación de queso, es dueño de Sabor y Carácter, un negocio en el que se encargan de traer quesos de Europa, añejarlos y comercializarlos en México. Su trabajo implica dar a los quesos el trabajo, cuidado y la maduración necesarios para que alcancen su sabor óptimo. Olivier afirma que la cultura del queso en México ha ido en aumento: «los diez años que he estado viviendo en México ha evolucionado muchísimo la cultura del buen comer y la cultura del queso». Él cree que, al ser una cultura tan fiestera, los mexicanos somos los aliados perfectos para convivir y celebrar alrededor de un buen queso. Bert asegura que en México poco a poco nos hemos dado cuenta de ello, pero que todavía nos falta bastante.Finalmente, Olivier dice que lo más importante es que «la gente lo coma y que se empiece a sentir más relajada, que le pierda el miedo».

Francia es el único país del mundo con más de 1,200 productos lácteos diferentes; muchos de ellos con exigentes controles de calidad, lo que resulta en múltiples (más de 50) Denominaciones de Origen para estos productos. Así que no hay duda de que los franceses son los queseros del mundo. Si probamos uno cada día, ¿cuánto nos tardaremos en encontrar nuestro favorito.