#Coautorías: Cristalina, nace una estrella

#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.

foto: Ana Lorenzana

Todavía no existe El Gran Coctel del Mezcal. El vodka tiene su bloody mary, el pisco tiene su pisco sour, el gin tiene su martini. Son cocteles que perdurarán mientras perduren las gargantas y el mundo no se convierta en un paraje postapocalíptico donde unos a otros nos arranquemos la poquita agua que nos quede a machetazos.

Esos cocteles son para siempre ya, pero el mezcal no ha sido congraciado aún con un trago así. De ser una bebida rasposa, turbulenta, el mezcal ascendió a la farándula de los licores hace un par de décadas nada más (y el ascenso fue paulatino). Es una bebida centenaria y al mismo tiempo recién llegada al mundo. Y en esta época temprana hemos visto a cantineras y mixólogos tratar de idear ese coctel de mezcal que se encuentre cómodo entre los grandes. Más que nada, nos han ofrecido variaciones: bloody marys con mezcal, mezcales sour, margaritas o martinis o palomas de mezcal… Todas bienvenidas, claro, pero he aquí que ninguna ha logrado ascender al cielo de la coctelería.

Dicho lo cual, la gente de Barro de Cobre ha tratado de llegar a ese coctel que desgarre los esquemas y se imponga sobre el mundo. Lo ha llamado cristalina, y algo tiene de cítrico, algo de dulce, algo de pegador, algo de apapachador. Inténtenlo en casa o, mejor aún, en un bar o una cantina. Sólo cosas buenas pueden salir de aquí.

Van los ingredientes:

Sal, hielos
1 cuchara de bar, o cucharadita, ácido cítrico
1 onza jarabe natural
1 onza licor de naranja
1.5 onzas mezcal Barro de Cobre
1 rodaja limón

Va el procedimiento:

Comiencen por escarchar un vaso old-fashion con la sal. Llénenlo de hielos. Agreguen el ácido cítrico. No se espanten: es bien fácil de conseguir. Vayan a una droguería o botica o a cualquier tienda de productos de laboratorio o pídanlo en Amazon. Se puede sustituir con jugo de limón pero el ácido propicia que el trago quede completamente transparente, y por algo este coctelazo se llama cristalina. Revuelvan bien para disolver.

Agreguen el jarabe y sigan revolviendo; agreguen el licor de naranja, no dejen de revolver.

Ahora, cierren con el mezcal Barro de Cobre. Decoren con la rodaja de limón. Bébanlo. ¿A poco no tiene un montón de futuro este coctel?~