¿Qué vas a querer de navidad?

 

#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.

fotos: Ana Lorenzana

 
 

A veces el regalo es una maquinaria de nuestra propia satisfacción. Regalamos para disfrutar el regalo que damos. Un libro es una manera de regalar una conversación, y esa satisfacción es un regalo que compartiremos en el futuro. Lo mismo sucede si regalamos música o cine. Es sabido que quien da no se priva de lo que da.

Regalar comida es realmente una autoinvitación a consumir juntos esa comida. Regalar bebida es una cortesía que incluye un brindis, un gran salud por venir. Un salud que diremos o nos brindaremos juntos.

Regalar una máquina de hacer café es varios regalos a la vez. Piensen que regalan una Nespresso Vertuo. De entrada, estarán regalando el ejercicio del libre albedrío. Los veintiocho cafés Vertuo vienen en cinco tamaños de taza y cápsulas de tres tamaños distintos. Cubren cualquier necesidad cafetera: el empuje matutino, el jale de las 11AM, el disfrute cansado de las cinco de la tarde, el café sombrío o meditabundo después de la cena. Entre muchas otras. También están regalando algo más inasible: certidumbre. Como todos los seres humanos antes que nosotros, vivimos en un mundo incierto, siempre al borde del abismo o la desaparición. Una Vertuo niega esa realidad. Una Vertuo funciona siempre igual: a la perfección.

 
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Ahora piensen que dan una Nespresso Creatista. Dar una máquina como esta implica regalar una curiosidad. Si la Creatista trae consigo despertar o atizar al barista interior –su sistema de espumado da para imaginar el siguiente escalón del arte latte casero–, entonces esa o ese barista querrá explorar, escarbar los amplios tomos de ese conocimiento. Regalar una Creatista es regalar una mayor apertura mental.

Regalar una Creatista es también regalar una satisfacción personal. Por supuesto que lo es. La Creatista pregunta: “¿Cómo vas a querer tu café hoy?”, y atiende la respuesta a la perfección con sus distintos tipos de recetas de café, sus varias formas de espumar la leche, sus muchas posibles temperaturas. El arte combinatoria que resulta de esas características puede ser interminable.

Regalar una Creatista es también, elementalmente, regalar buen café. Y regalar buen café es regalar una dicha que de cierto modo no secreto comparten quien recibe y quien da. Una dicha diaria y sencilla, como la salida del sol o el saludo matutino de alguien que queremos mucho.~

 
 
 

 
 

Si aún no se convencen con los regalos para navidad, vayan a estos links y escojan entre tazas, cucharas, cápsulas, espumador de leche y más máquinas.