#PiedradeCocina: Papa

 

por Jane Kenyon

“Familiar eres, como una gallina”, le dijo Neruda a la papa, y Joseph Stroud hablaba de cómo una papa del tamaño de su mano, lista para comer, fue su consuelo mientras hacía el camino inca. No hay elogio suficiente para ella, creadora de civilizaciones. En este poema, por ejemplo, Jane Kenyon tira una a la basura y se sorprende al encontrarla multiplicada en pastel de carne para una aldea entera. La próxima vez que te asomes a la composta, mira si no te pasó lo mismo. –Isabel Zapata

 
Justin Burger, flickr

Justin Burger, flickr

 

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Una noche, de prisa, mientras hacía la cena
tiré a la basura una papa que estaba podrida
de un lado. Lo demás podía salvarse.

En el bote de basura amarillo
se convirtió en la consorte de granos de café
cáscaras de plátano y restos de zanahoria.
La arrojé a la composta, 
donde hojas y residuos humeantes
vuelven, como los cuerpos con el tiempo, a la tierra.

Cuando volteé las capas fétidas con un tridente
para ventilar la pila, la papa sin remedio
apareció, como insultándome:

se veía más rechoncha, más firme, resucitada
y no deshecha. Parecía crecer
hasta casi convertirse en pastel de carne
para una aldea entera, personas que pasan el día
tirando árboles, bombeando gasolina, colgando
ropa de bebé heredada en el tendedero.~

Traducción: Isabel Zapata; original


Piedra de cocina es el espacio en que la poeta, traductora y editora (Ediciones Antílope) Isabel Zapata explora la relación –tensa o entrañable o erótica– entre poesía y comida. Sigan leyéndola.