Primer tiempo

 

Vamos a platicar, reír y comer sin prisa

fotos cortesía de Gaia

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Seguro les pasa que de pronto voltean para atrás y se dan cuenta de que el tiempo pasó rapidísimo. El típico ¡¿ya es marzo?! llega a boca y mente de todos. Es normal. Sobre todo para los que vivimos en ciudades grandes como México, ese monstruoso lugar lleno de gente, tráfico, ruido, compromisos, restaurantes, alertas sísmicas… Entre tantas cosas el tiempo se consume, los días pasan volando. ¿Cuándo fue la última vez que planearon un día para ustedes, para relajarse, sentarse y disfrutar del tiempo presente?

La mejor manera de hacerlo, al menos eso creemos en HojaSanta, es comiendo. Les recomendamos que se propongan un día a la semana para sentarse en su casa a comer sin prisa. Ya sea solos, con familia o con amigos. No lo vean como compromiso, mucho menos como una cena o comida formal. Véanlo como un momento de gozo, disfrute, un break de los ajetreos diarios. Otra cosa importante: si lo hacen con amigos, olvídense de cualquier protocolo, o de que ustedes son los anfitriones. Todos, incluidos ustedes, están ahí para liberarse, para pasar un buen rato: para hacer una pausa. 

Hay que disfrutar cada proceso, desde la preparación de la comida hasta la sobremesa. La atmósfera es un detalle que no se les puede pasar, es quizás uno de los ingredientes más importantes. Queremos que todos se sientan como si estuvieran en casa fuera de ella. Debe de sentirse un ambiente casual, acogedor y muy natural.

Estamos empezando marzo, parece muy pronto pero pasado mañana ya va a ser mitad de año. (Esperen, ¡¿ya es junio?!) Propónganse tomar nuestro consejo, si quieren empiecen por hacerlo una vez al mes, luego una vez a la semana, y así hasta llegar al momento que comer sin prisas sea parte de su rutina diaria. Algo así como el momento sagrado del día en que dedican el tiempo necesario para tomarse un descanso y alimentar su felicidad.


Para crear esa atmósfera, les recomendamos a nuestros amigos de GAIA. Acaban de lanzar una campaña basada en una filosofía de vida centrada alrededor de la mesa, compartiendo buena comida y disfrutando de una gran compañía.