1 minute meal
por March Castañeda
En Nueva York puedes comer lo que sea que tu antojo exija. Es una metrópolis multigastronómica que expresa lo maravilloso de la globalización. Y no sólo por sus restaurantes de manteles largos, chefs galardonados y estrellas Michelin, sino por los cientos de food trucks, panaderías, restaurantes y cafés que ofrecen tantos tipos de cocina. Detrás de su glamour culinario, la ciudad alberga un sinfín de historias: los secretos culinarios de inmigrantes de todas partes del mundo que viven de cocinar lo que saben comer; la vida de los fogones y de las personas que están detrás de cada cocina cotidiana. Ésta es la verdadera comida neoyorquina, la de todos los días.
Alentado por el dicho popular «menos es más», el periodista «glotón» James Boo se dedica a transmitir los cuentos culinarios de su ciudad en documentales de un minuto, a los que llama 1 Minute Meal. Cada episodio intenta ser completamente diferente al anterior y eso permite que sobresalga la diversidad culinaria cultural que hace tan especial a Nueva York.
Desde las tortas de Galdino “El Tortas” Molinero–inmigrante mexicano futbolero que nombra sus tortas igual que los equipos de futbol de México– hasta el brisket artesanal que unos musulmanes yemenitas llevan cocinando durante décadas, o la cocina de Indonesia que se vende en bazares itinerantes donde casi nadie habla inglés, cada crónica fílmica recuerda que Nueva York es una ciudad que se come entera y que, además, sabe bien.
Vale el tiempo invertido en ver todos y cada uno de los episodios de 1 Minute Meal aquí. Por lo pronto, acá abajo les dejamos cinco minutos favoritos. Ya verán por qué lo son:
Sigan viendo cine. Acompáñenlo con palomitas.