Barro de Cobre: Cobre tropical

foto: Ana Lorenzana

#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.

Burros en primavera, frutos de la pasión. Algo tienen estos días pegajosos (¿cómo es que todavía estamos en invierno?), cálidos, sudoríparos, que nos hacen inclinar las esperanzas hacia ese espacio geográfico pero sobre todo mental que se encuentra entre los dos trópicos del planeta, allá donde se da el mango –sin mangos no hay paraíso–, donde crece la planta del ananás, donde se alza la palma del cocotero –dicen que hubo dos palmas tropicales que crecieron en los dos lados de un río; la leyenda es que se querían; con el tiempo, fueron inclinándose una hacia la otra, como si quisieran tocarse con las ramas; ya muy viejitas, en efecto enlazaron sus frondas como un puente sobre ese río–, donde trepa la passiflora y da su hermoso fruto, de color amarillo o púrpura, que llamamos maracuyá y cuya pulpa es decididamente erótica.

No es sólo el calor o la humedad lo que nos lleva aquellos lares. Es un como anhelo de otros aires, de receso –¡y todavía no es ni marzo!–, de una hamaca que antes de mediodía mire al oeste y después del mediodía a oriente para tener siempre el sol a nuestras espaldas como si estuviera persiguiéndonos y se negara a dejarnos ir.

O ya de perdis, si tenemos que quedarnos en la ciudad de los problemas porque no hay vacaciones todavía, entonces saciar la sed con un trago como éste, creado por Édgar Rueda, mixólogo de mezcal Barro de Cobre. El coctel se llama Cobre tropical, y queremos repetirlo hasta que el cuerpo aguante. Cada trago lleva lo siguiente:

1 oz jugo de piña
2 oz jugo de maracuyá
½ oz jarabe natural
¼ oz licor de Damiana
2 oz mezcal Barro de Cobre
Hielo
Sal de gusano

Pongan todos los ingredientes salvo la sal de gusano en un shaker. Denle una agitada como si ello se les fuera la primavera. Escarchen un vaso ancho con sal de gusano, sólo un tercio de la orilla. Vacíen el coctel, agreguen uno o dos hielos si es necesario. Con este calor, siempre lo es.~