Vine por lo chilango, me quedé por lo yuca. Quiero decir: por la comida yucateca

 

por Yuls Suárez

Cuando llegué al DF era joven, e ingenua, y próspera, y audaz. Soy yucateca y creía, como todos creemos en Yucatán, que en la ciudad de México, la ciudad de los temblores y las inundaciones, no había buena comida yucateca. Error. Claro que la hay. Admito que en ocasiones esta comida es diferente a mis costumbres, pero sabe a Yucatán. (Debemos sacudirnos estas ideas puristas de regiones, de comidas regionales, de mexicanidad. Al final, todxs somos de todos lados.) Aquí les dejo algunas de mis recomendaciones yucas en CDMX: la ciudad donde cabemos todos. Más abajo, el mapa para que se lo guarden por ahí.

Coox Hanal ha estado en Isabel la Católica 83 desde 1953. Tiene un ambiente de cantina del centro de Mérida. Hay que pedir el pollo pibil, la longaniza ahumada de Valladolid y el poc-chuc. Acompañado de su frijol kabax, no se les olvide. En Le Lah Tho, que está en Patriotismo 456, en la San Pedro de los Pinos, pidan el platón surtido para probar cinco antojitos yucatecos o el pib “mucbipollo” o las hojaldritas. Por alguna razón Loret de Mola aprueba Le Lah Tho, si a ustedes les interesan esas cosas. Lo sé por la cantidad de fotos que hay de él en este lugar. (¿Tal vez no es tan cuadrado como parece? Si te gusta Le Lah Tho tienes un punto a tu favor.) 

En Las Polas –avenida Colonia del Valle 505, en, sorpresa, la colonia del Valle– tienen huevo con chaya y papadzules para desayunar. A la hora de la comida están el pavo en escabeche, los tacos de kastakan o el salpicón de venado. Si les queda espacio para el postre prueben el manjar blanco (natilla de coco). Don Polito, quien se adjudicaba su invención, le llamaba nalga de vieja. Quizás haciéndose el chistoso o simplemente por misoginia pura. Nunca lo sabremos.

Humbertos, en Patricio Sanz 1440, también colonia del Valle, es una cantina a la que tendrán que llegar justo cuando abre: 1pm. Se hacen unas filas enormes –al menos se hacían pre-covid–, sobre todo en fines de semana. Aquí los platos que más me gustan son el frijol con puerco, el tamal yucateco –o vaporcito, como le decimos en Mérida– y los salbutes de but. También prueben las picaditas de tuétano. Fonda 99.99 está junto o al fondo de Humbertos. El caso es que ocupan el mismo bien raíz. Su especialidad es la sopa de lima. También tienen un buen pan de cazón –que no lleva pan; a mí no me pregunten: pídanle explicación a los amigos de Campeche, que también le dicen panucho al salbut y salbut al panucho–. Ya de postre en 99.99 pidan una marquesita. O tres. El Habanerito (en Frontera 177, Roma Norte) es bueno para botanear: para comerse unos kibis, unos codzitos –qué linda palabra!– y unas empanadas de chaya acompañadas de una León Negra. No olviden probar la salsa de chile xcatic tatemado. 

Y lo que todas estaban esperando: cochinita pibil. Tema complicado, que divide familias y tal vez naciones. Mis sugerencias serían Ekbalam en el mercado Vicentina en Iztapalapa local 54 y 55 y Mi Taco Yucateco en el centro (calle López 83). Si no les gusta, vayan a comer cochinita color mertiolate a otro lado –seguro también muy buena, como tantas cosas chilangas.

Por cierto, no les había contado pero estoy embarazada. Si es niño le voy a poner Codzito. Si es niña, Cochinita Pibil.~


HS_Yuls Suarez-Yucatan CDMX