Un poema de amor para todos los árboles
por el cerezo que estaba atrás de nuestro edificio el verano que hice pay y mermelada
por el roble del golfo de méxico la vez que tú estabas esperándome en la casa y yo dije: sí pero otro día
por el arce plateado, el arce de azúcar, la vez que yo me puse a llorar en el cuarto de cuando era niña, y el árbol torcía sus ramas grises. tú, y el árbol, abrazándome
por el sabino el verano que estuve embarazada. ¿y si le hubiéramos puesto Sabino al niño? :)
¿te acuerdas de la vez que una mapache se trepó por el pino y fue a hacer su nido al tragaluz? ¿te acuerdas que queríamos que fuera nuestra amiga? ¿te acuerdas de la trampa en la mañana, de cómo la llevamos al lago, de cómo se perdió entre los árboles?
por los árboles
por el tulipán que lloraba en el verano, en la casa nueva. por las tardes larguísimas que me quedaba sola, tomando té
por las ramas del manzano ardiendo en la chimenea de casa de tus papás
por el sauce llorón de cuernavaca. por ir caminando y por que cada vez que regresé estuviste tú en la casa
por el fresno venido abajo ante el cual yo me senté tantas veces, con nuestra hijita bebé, con hambre, en brazos. tú le cambiabas los pañales. se nos olvidó cómo tocarnos. ¿te acuerdas?
por la jacaranda perfumando esta cuadra y la colonia entera
por el nogal pelón de nuestro aniversario, por el helado en enero, por las sábanas frescas y por ti y por mí, solos
por el almez, por el olmo siberiano y el abedul, por el sauce de cristal y el chopo de agua: los amé a todos
por cada año que el árbol creció y nosotros no nos dimos cuenta.~
por Hannah Marshall; versión en español: AR