#Coautorías: The Lost Explorer: Por un año nuevo como ningún otro año nuevo
Ven, pásale a mi zoom. Qué bueno que llegaste. ¿Qué te sirvo? ¿Un mezcalito? Tengo los tres de The Lost Explorer. ¿Los conocías? Está el espadín, el tobalá y el finísimo salmiana… ¿Los tres? Pues sí, verdad, estamos aquí para catar mezcales y para despedir este año inolvidable.
A ver: de izquierda a derecha tienes espadín, tobalá y salmiana de The Lost Explorer. Ahí a un ladito te puse gajos de naranja (uy, me acabo de acordar del verso aquel del día redondo, “luminosa naranja de veinticuatro gajos”, qué lindo, ¿cierto?; no me hagas mucho caso, me pongo sensible cuando se acerca un nuevo año), salecita de gusano por si se te antoja y unos trocitos de piña, que es como a mí me gusta tomarme mis mezcales. Ahora sí: salud. Está muy agradable el espadín. Tantito dulce, tantito herbáceo, con sus notas de manzana y de frutas maduras, pero todo en buen balance, ¿no? Luego como que al final del trago hay una capa ahumada muy suave. Es fácil ver que en The Lost Explorer hay una sintonía muy afinada entre la tierra, la planta y el trabajo humano… Me encanta. No sé tú pero por tu cara veo que también.
Oye, ¿qué año, verdad? Qué tremendo y triste y doloroso para todos, para todas. Qué desamparo. Pero ¿sabes qué? Hay algo que a mí me emocionó brutalmente. El conjunto de mentes humanas trabajando a toda velocidad para encontrar la solución al problema. A la velocidad de la luz, la del brillo de la inteligencia. Te juro que me dan ganas de llorar nomás de pensar en que en un año, ¡uno!, se llegó a la vacuna. Increíble. Eso merece otro mezcalito ¿o qué?
Prueba el tobalá. (Ay cómo me gustaría no estar haciendo esto en zoom pero hay que aguantar. Pronto nos tomamos estos mezcales ya cara a cara y con lxs amics. Pronto.) Me fascina el tobalá. Es como escurridizo. Me dijo un cuate de The Lost Explorer que al tobalá le dicen “agave explorador”. ¿Será? Sí lo veo eh. Como que no te lo esperas, como que se anda por las ramas de tabaco y de cacao y de vainilla, y de pronto sale y trae notas de cuero y de madera y algo como de… ¿umami? ¿Estás de acuerdo? Sí, ¿no? Es notable que existe en The Lost Explorer una preocupación por hacer las cosas a tiempo –no antes ni después–, a mano y con la gente que sabe hacerlas: la gente que conoce el campo porque ha trabajado en él toda su vida. (Luego te presento a don Fortino, que es el maestro mezcalero en The Lost Explorer, y a su hija Xitlali, que es su mano derecha. Antes de que se hagan famosos en serio.)
Ai te va otra cosa que yo celebraría de 2020. Pinche 2020 nos hizo explorar. Leímos un montón, pensamos un montón, vimos todas las series que hay –pero todas: yo me eché hasta Cómo sobrevivir soltero, ya ni me digas–, escuchamos toda la música, todos los podcasts. (La app me dijo que escuché 173,925 minutos de música en el año. Ahsu. Como cien mil de ahí fueron Pimpinela, creo.) Cocinamos muchísimo. Yo te vi en tus stories haciendo ramen, haciendo pollo rostizado, haciendo tamales. Ni sabía que cocinabas. La pandemia trajo todas las desgracias, eso nunca se va a borrar. Pero también una explosión creativa alucinante, ¿cierto? Digo, tú eres escritora. De covid te salen un poemario rompedor y dos novelas buenazas. Mínimo. No sabes las ganas que tengo de ver las películas que van a salir de todo esto. Salud también por ese impulso, ¿no?
Ya vi que te estás dando las piñitas. Es buena idea, ¿verdad? La aprendí en el encierro. Ahora sí: el salmiana de The Lost Explorer. No quiero meterte ideas pero este mezcal me parece genial. Tú pruébalo y veme diciendo si estás de acuerdo. Éste es el más herbáceo de los tres. También está como subidito en especias, ¿cierto? No sé cuáles, tal vez pimienta negra pero fina. Luego como que llega una ola de fruta cítrica –¿toronja, te parece?– y una fruta verde pero herbal pero picante –¿chile serrano?– y al final un olor de agave, una nota alargada de agave… No sé. ¿Has ido alguna vez a las tierras de agave en los valles centrales de Oaxaca? Ahí hacen los mezcales de The Lost Explorer. Haz de cuenta que esa última nota es el olor de esos valles unas horas después de que llovió. Algo así. Te digo que está fino este salmiana y que The Lost Explorer es en verdad una expresión de su terruño: su microclima, su planta, su suelo y el trabajo respetuosísimo y sustentable de la gente encargada de cada paso de su producción.
Tienes razón en que no hay borrón y cuenta nueva. Y que no podemos perdonar el abandono en que nos dejaron las personas por las que votamos. Y que eso lo vamos a arreglar en las elecciones. Sí a todo. Pero te propongo un último brindis por algo que nos trajo 2020 y la inteligencia humana y la vacuna: el año nuevo. Éste realmente es el primer año nuevo de nuestras vidas. Tú sabes que yo no he celebrado el fin de año nunca. Me daba igual. Según yo era arbitrario. Pero no. El arco de la pandemia puso la flecha en la esperanza del año nuevo. No hay borrón y cuenta nueva pero a partir de las cero horas con un segundo, primero de enero, año 2021: borrón y cuenta nueva. Hasta nunca, 2020. Dejaste demasiados muertos pero también lecciones y protesta y sabiduría y arte y humor y un chingo de esperanza. Bienvenido, 2021. Te vamos a explorar y a sacar todo el provecho.
Salud ¿o qué? Ja. ¿Ya te las acabaste? Pues otra ronda, ¿no? Yo ya me encarreré.~
