Trópico de Cáncer

#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.

foto: Rachel Carrancá

Allá va el trópico de Cáncer, uno de los paralelos del planeta, moviéndose lentamente hacia el sur: a su ritmo único de 0.46 segundos por año. ¿Qué busca? ¿Qué dice con su huida? ¿Qué quiere cambiar de nuestro mundo? ¿Llegará el día en que toque el ecuador? ¿Cómo será ese día?

No podemos saberlo. Aún no. 

Pero sí podemos saber cómo es la vida a lo largo de este trópico, de Malí a Argelia a Libia a Omán a India a México y los otros países que atraviesa. (Salvo que para el trópico no existen los países: existen sólo el clima y la geografía.) Una vida poblada de árboles intrincados, verdores delirantes, agua por todas partes, vida por vivir y ya vivida, ceibas del tamaño de edificios, manglares resistentes a la sal, a los vientos, a huracanes y maremotos, árboles de piña, árboles de maracuyá y de pomelo, palmas tan altas e inclinadas que parecen querer alcanzarse unas a otras… 

Para celebrarlo, Diego Tuxpan –tropical maestro mixólogo de Huset, en la colonia Roma– nos preparó este coctel delicioso, frutal, cítrico; un gran saludo a la raya circular que nos atraviesa y nos da toda esta vida. 

INGREDIENTES
45 mililitros mezcal Barro de Cobre
30 mililitros jugo de toronja
15 mililitros jarabe de maracuyá
15 mililitros jugo de limón
30 mililitros jugo de piña

Pongan todos los ingredientes en un shaker con hielos. Agiten bruscamente, como si quisieran acelerar la velocidad de la tierra, y pasen el coctel a un vaso bonito y pesado. Apunten su vaso a la latitud de 23º 26’ 14”1​ al norte del ecuador y digan salud.~