Quiero tener hijos. Por alguna razón.
#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.
Así que han decidido tener hijos. Así que, contra todo consejo, han pensado: ¿Por qué no pongo un otro yo aquí en el mundo? Así que un día, una mañana hace unos meses o unos años, se miraron en el espejo del baño, se pusieron la mano en la barbilla, ponderaron y dijeron: Sí, esto merece su secuela.
Hey: felicidades. Lejos está de nosotros recordarles el problema ecológico que significa imponer un humano sobre la tierra –seguro que han leído las historias– y más lejos aún mencionarles enfáticamente los costos de vivir con y mantener a una criatura –sin duda ustedes ya hicieron las cuentas–; lo que no está lejos de nosotros es hacerles algunas recomendaciones para alimentar a esos monstruos en la escuela antes de que el apocalipsis zombi los alcance. (Va a suceder, no se preocupen.)
¡Bento!
Bento es la lonchera servida en el estilo japonés, lo cual, ya saben, nos gusta en HojaSanta. Ahora bien, hay de bentos a bentos. Y las mejores bentos tienen queso.
Empezaríamos por decirles que les pongan a los niños un grilled cheese en la lonchera, pero eso sería consentirlos demasiado. Decirles que les pongan un sándwich de mac’n’cheese sería invitarlos a criar monstruos de veras, niños que lo tuvieron todo y cuando lleguen a mayores asumirán que deberían seguir teniendo todo. No hagan eso. (Sí háganse ustedes sándwiches de mac’n’cheese, tho. Estamos entre adultos y es cosa de cada quien elegir sus venenos.) En cambio, hagan algo como esto:
Corten un trozo de lasaña de ayer con un cortador de molde que embone a la perfección en la lonchera. Salseen ligeramente, sin separarla del molde, y rallen un montón de mozzarella seco de Real California Milk encima y metan la pieza al hornito. Horneen hasta que el queso se haya gratinado; dejen enfriar la lasaña a la bento.
O hagan un omelet lindo. Así: batan 1 huevo con 1 cucharada de perejil picado fino y otra de cebollín. Sazonen con sal y pimienta. Calienten 2 cucharaditas de aceite de oliva en una sartén que no se pegue, y pongan un moldecito en el centro de la sartén (ustedes deciden la forma del molde, obvio, pero un cuadrado perfecto ayudará al niño a crecer acomodado a las exigencias del poder); ahora pongan el huevo dentro del molde; muevan un poco; agreguen 1 cucharada de queso crema de Real California Milk en pedacitos; retiren el molde, volteen. Terminen de cocerlo y pasen a un plato. Déjenlo enfriar antes de meterlo a la lonchera.
O háganles quecas de las caseras. Obvio ya saben cómo hacerlas pero acá van unos tips. Rallen el queso antes, en un procesador o a mano. Les recomendamos Monterey Jack de Real California Milk. Calienten la sartén (de preferencia de fierro) o el comal (de preferencia de barro) al menos una media hora antes de hacer las quesadillas. Avienten ahí las tortillas de harina y caliéntelas 1 minuto por cada lado. Sáquenlas de la sartén o el comal. Cólmenlas de queso. Debe parecer demasiado, como si fuera imposible cerrarlas. Aprovechen para bajar el fuego a mínimo, casi apagado. Antes de cerrar las quecas pónganles unas gotitas de escabeche de unas rajas que tengan por ahí y una pizca de glutamato monosódico. Cierren como puedan y pongan las quesadillas dobladas en el comal. Presiónenlas constantemente para ayudarles a que se derrita el queso. Voltéenlas también constantemente. El calor debe penetrarlas sin herir o quemar la superficie. Si ven que se queman en partes, apaguen el fuego pero sigan cocinando. (La ventaja del fierro y el barro es que mantienen el calor muy, muy largamente.) Una vez que la queca esté sellada y el queso haga burbujas en la tortilla, como si tratara de escapar de ella, ahora sí suban el fuego a lo máximo posible y doren un poquito la tortilla. Aquí y allá. Un ribeteo bonito y controlado.
Ahora envuelvan la queca en papel encerado y métanla a la lonchera. Dejemos que el bully del salón desayune bien esta mañana.~
Usar quesos sustentables hechos con leche 100% de vaca le dará un sabor real a tus preparaciones y además estarán llenos de nutrientes. Encuéntralos bajo el Sello de Real California Milk:
