Una cuba cinéfila
#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.
ilustración: Héctor Ramírez
Cuando empezaron a vender alcohol, los cines vip o platino abrieron una posibilidad enorme de mercado. De pronto la experiencia de estar en el cine pudo obtener lo mejor de varios mundos: la flexibilidad de ver una película en casa, la atención y oferta de ir a un bar con cine integrado (había y hay muy pocos en ese conjunto) y la cosa que es ir al cine: ver una película en condiciones de potencial excelencia con un sonido que envuelve por completo, ante una pantalla que ocupa toda nuestra visión, con 3D de veras –si han visto Adieu au langage de Godard en 3D sabrán de lo que hablamos–, en medio de una oscuridad real, con un bote enorme de palomitas a la mano y con mínimas interrupciones. Se sabe, casi unánimemente, que no hay mejor manera de ver una película que ésta.
Y sin embargo no siempre queremos o buscamos esa experiencia. Así es el ser humano: inquieto, siempre en busca de sustituciones, de emulaciones, de ejercicios de imaginación y curiosos juegos.
Piensen en la cuba cinéfila, un coctel que les recordará la experiencia de estar en una de esas salas de cine aunque estén en la sala del departamento microscópico que comparten con dos semidesconocidos. Se prepara con un ron infusionado, técnica nada rara, y fat-washed, técnica un poco menos común que consiste en saborizar una bebida alcohólica con una grasa y después extraerle esa grasa. (La que encontrarán más comúnmente es sin duda grasa de tocino; después, de cacao.) Lo primero que necesitan es hacerse unas palomitas. Entonces tomen
2 cucharadas aceite de coco
1/2 taza granos de maíz palomero de Popcorn USA
1/4 taza (4 cucharadas) mantequilla clarificada o ghee, derretida
1/4 cucharadita sal fina
Calienten el aceite de coco en una olla de aproximadamente 8 litros a fuego medio alto. Agreguen 3 granos de maíz palomero y esperen a que truenen. Cuando truenen, agreguen el resto del maíz. Deben cubrir la base de la olla en una sola capa. Muevan la olla circularmente para cubrirlos con el aceite. Tapen; bajen el fuego a medio y agiten la olla más o menos gentilmente mientras el resto del maíz truena. Después de unos 3 minutos, cuando los pequeños estallidos vayan espaciándose (1-2 segundos entre cada uno), retiren del fuego. Sigan agitando la olla hasta que los tronidos se detengan por completo. Agreguen la mitad de la mantequilla o ghee por todas las palomitas; agiten para cubrir. Agreguen el resto de la mantequilla y la sal. Vuelvan a cubrir y agiten. Ahora, separen y reserven 20 gramos de palomitas. Guarden el resto para atascárselo en un ratito. Ahora tomen
20 gramos palomitas de maíz de Popcorn USA
750 mililitros ron (uno de 4 años les irá bien)
1 onza mantequilla clarificada o ghee;
pongan las palomitas en un recipiente de vidrio de 1 litro, que puedan tapar; agreguen el ron. Tapen y reserven durante 90 minutos.
Derritan la mantequilla clarificada en una ollita o en el microondas.
Cuelen el ron, pasándolo a otro recipiente de vidrio con tapa; agréguenle la mantequilla. Tapen, déjenlo en un lugar fresco 24 horas. Luego, pásenlo al congelador y ténganlo ahí durante 2-3 horas. Vuelvan a colar, con el colador más fino que tengan. Ése es su ron sabor palomitas. Ahora, tomen
4 cubos de hielo
60 mililitros ron palomitero
120 mililitros refresco de cola
Y lo de siempre: pongan los hielos en un vaso, agreguen el ron, topeen con el refresco. Esto, amigas y amigos, enemigos, cinéfilas y cinéfilos, es una cuba en que vive el espíritu de los mejores cines de la ciudad. De todas las ciudades.~
*Producto de EUA. Encuéntralo en tu supermercado