Al final: postre y café

 

#Coautorías es la sección que dedicamos a hablar sobre los proyectos de nuestros patrocinadores. No hay de qué preocuparse: creemos en estos productos más allá de nuestra relación con los clientes.

ilustración: Arantxa Osnaya

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Las opiniones están divididas. Hay al menos dos grandes grupos de opinadores. Existen quienes consideran herético servir el café con los postres (“el café va al final”, dicen, muy serios) y existen quienes no se imaginan un postre sin su servicio lateral de café. Nosotros, como casi siempre, no tenemos equipo. ¿Quién puede negar que el cierre de la cena, el último minuto de estar aquí sentados, es precioso, casi fijo, cuando lo bebemos con café? ¿Y quién, por otro lado, no aceptaría que casi todo postre se ve espectacularmente contrapunteado o envuelto por un buen café, que la hermandad de dulzura o frutalidad o acidez del postre y tostados, amargura y acidez del café fue hecha para la eternidad?

Y qué decir de los postres hechos con café. El tiramisù es el estándar, la dorada proporción de ellos. El affogato –imagínenselo cuando el helado en su centro tiene motitas de cardamomo– es casi un postre, casi un café: un hijo sobrenatural de ambos. El cupcake de mocha debería tener su propia serie en Netflix, y probablemente a un productor acaba de prendérsele el foco. Un brownie cualquiera asciende a la aristocracia de los postres cuando contiene café o, mejor aún, un licor de café.

Pero tal vez el mayor de los postres de esta familia sea el cheesecake con costra de café. Es al mismo tiempo ácido, lácteo, crujiente, suavísimo, elegante y notablemente separado en sus elementos: cada uno de ellos se reúne en la boca pero manteniendo siempre su propia personalidad, su ser-yo-mismo. Nosotros lo hacemos así, iren:

INGREDIENTES
Base
35 gramos azúcar fina
35 gramos azúcar mascabado
35 gramos harina
35 gramos almendras molidas
60 gramos mantequilla sin sal
2 cápsulas Nespresso Volluto (el polvo)
 
Cheesecake
650 gramos queso crema
100 mililitros doble crema
100 gramos azúcar fina
1 vaina vainilla
Ralladura de 1 naranja, limón amarillo o limón
3 huevos
2 yemas

Empiecen, naturalmente, haciendo la base. Precalienten el horno a 160º. Pongan los azúcares, la harina, las almendras, 35 gramos de mantequilla y el polvo de Volluto en una batidora con el batidor plano. Mezclen bien hasta obtener una miga pareja.

Pasen la mezcla a una charola para horno, extiéndanla, y horneen, moviéndola cada 5 minutos, hasta que esté dorada. Retírenla del horno y déjenla enfriar. Cuando esté fría, pásenla a un procesador; procésenla hasta obtener un polvo muy fino. Agreguen el resto de la mantequilla, procesen de nuevo (brevemente).

Pasen esta mezcla a un molde para tarta (de preferencia, desmontable). Presionen hasta obtener una capa compacta, pareja. Horneen 5 minutos, dejen enfriar.

Antes de continuar, bajen la temperatura del horno a 110º.

Trabajando en tandas, si fuera necesario, licúen todos los ingredientes del cheesecake hasta obtener una mezcla homogénea, tersa. Pasen la mezcla al molde con la costra de café y horneen 1 hora o hasta que el líquido esté firme. Retiren del horno. Una vez que su temperatura haya bajado, pásenlo al refri. Cuando esté completamente frío, desmóldenlo y sírvanlo. Obviamente con Nespressos para todos.~