La hamburguesa imposible
por Ana Teresa Villa
Impossible Foods no se ganó el nombre en una rifa. Su fundador, el bioquímico Patrick O. Brown, lo eligió cuidadosamente para representar su trabajo: crear alimentos que antes eran imposibles de concebir, como la hamburguesa hecha con una combinación de ingredientes vegetales naturales pero que sabe a carne.
Esto no es el comercial de una nueva y mejorada «hamburguesa» de soya texturizada, sino el aviso de la existencia de una especie de hamburguesa diseñada a partir de proteínas, grasas y nutrientes extraídos —por separado— de diversas plantas, granos y legumbres. Sumados, y combinados con aminoácidos, todos estos componentes dan el sabor, aspecto y la textura de una hamburguesa de res. Es el producto no-hecho-de-carne más parecido a la carne que existe, tanto en sabor como en aportación nutricional. Sin embargo, la impossible burger no contiene colesterol, antibióticos ni hormonas, y tiene un impacto ambiental muchísimo menor que la versión carnívora. El elemento clave para lograr dicha similitud es el hem: un compuesto que se encuentra en todas las células vivas, incluidas las plantas; es lo que le da el color rojo a la carne… Y la impossible burger contiene un equivalente que hace que esta sana hamburguesa hasta «sangre».
Según algunos estudios, disminuir la cantidad de carne que se consume contribuye a la reducción del impacto ambiental. Además, es posible que la forma en la que la población mundial ingiere carne y productos lácteos no será sustentable por mucho tiempo más. (De esto hemos hablado varias veces, pueden ir aquí para refrescarse.) Ante esta posibilidad, esta hamburguesa no está enfocada sólo para un público vegano, sino por el contrario, para carnívoros de hueso colorado; tanto aquellos preocupados por el daño al medio ambiente y su salud, como los que quieren probar nuevas creaciones. La tarea de reemplazar la carne animal no es nada sencilla, y para lograrlo han pasado alrededor de cuatro años —en secreto— en el perfeccionamiento de esta receta. Aunque ellos saben que el reto no ha terminado, ya que parte de la estrategia consiste en convencer a los consumidores sobre los beneficios de comer esta nueva opción sobre la acostumbrada.
Además, los productos de Impossible Foods son en potencia muy lucrativos, por eso incluso recibieron apoyo financiero de Bill Gates, además de atraer el interés de grandes capitalistas e inversionistas de startups de tecnología, quienes dudan de la sustentabilidad de la industria tradicional de comida y están dispuestos a arriesgarse con productos hechos a base de plantas que, además de presumir ser más saludables, también serán más baratos y benéficos para el planeta a largo plazo.
Les dejamos esto para que se les antoje (más):
Y esto para recordarles que el futuro de las proteínas está en los vegetales:
Y esto para que calculen el costo secreto de las hamburguesas de res. (A El costo oculto de las hamburguesas)
Por último, no queremos preocuparlos (demasiado), pero esto es una emergencia ambiental.