JANGAJJI
por Deuki Hong y Matt Rodbard
Esta receta está en Koreatown: A cookbook de Deuki Hong y Matt Rodbard, uno de nuestros libros recientes favoritos. (Apareció apenas el 16 de febrero.) De estos encurtidos nos encantaron, primero, la sorprendente facilidad de su preparación, que le pueden encargar a un niño de seis años y simplemente sentarse a esperar a que los traiga a la mesa; segundo, la carga de umami que deposita sobre los vegetales y el huevo. Imparable. En serio. No tienen que ser parte de una comida coreana: el daikon con ajo puede ser un snack mientras ven Pulp fiction ooootra vez, el jalapeño/cebolla va perfecto con una torta de tacos de canasta (la receta está en nuestro último número, si no lo tienen pásenle por acá) y un par de estos huevos pueden hacer un desayuno de esos que están listos en un minuto y tienen el poder de romperte los esquemas. Háganlos hoy.
La receta es para cuatro porciones. Multiplíquenla a placer.
INGREDIENTES
Base de encurtido
½ taza azúcar
½ taza salsa de soya
¾ taza vinagre de arroz
Colocar el azúcar, la soya y el vinagre en una olla pequeña, llevar a hervor. Apagar el fuego, dejar enfriar 15 minutos
Daikon y ajo
Verter la base de encurtido sobre 250 gramos de daikon (pelado y cortado en cubos de 1 cm) y 8 dientes de ajo (pelados). Refrigerar durante al menos 4 horas. Durarán hasta 1 semana en el refrigerador.
Jalapeño y cebolla
Verter la base de encurtido sobre 8 jalapeños (rebanados en aros de 5 milímetros) y 1 cebolla mediana (cortada en cubos grandes). Refrigerar durante al menos 4 horas. Durarán hasta 1 semana en el refrigerador.
Huevo
En una olla, llevar agua a hervor; colocar cuidadosamente 6 huevos. Hervir 7 minutos. Mientras tanto, llenar un tazón grande de agua helada. Retirar los huevos y colocarlos en el agua helada, pelarlos, colocarlos en otro tazón. Verter la base de encurtido sobre ellos, agregar un pedazo de jengibre de 2.5 centímetros (rebanado en 3) y un chile rojo coreano (cortado por la mitad). Refrigerar durante al menos 4 horas. Durarán hasta 4 días en el refrigerador.
Por supuesto amamos comer coreano. ¿Quién no? Y el K-Town del DF tiene un montón de ondita. Por acá lo visitamos y sacamos algunas notas.