por Daniela España

Café El Olvidado

Siento que éste es un secreto que no me gustaría revelarle a nadie. Amo este lugar. Es una cafetería inglesa perfecta para desayunar o comer los fines de semana. Los chicos que trabajan ahí son buenísima onda y, ya con mucha confianza, te cuentan de su abuela inglesa y su recetario que dio origen al lugar. La comida tarda aaaños en llegar y yo me desespero, pero cuando llega: pum, magia. Mis favoritos: ensalada de garbanzos con arándanos (y algo más que no recuerdo ahora), sopa de camote (que está a veces en su menú del día), huevitos benedictinos, huevo caserolo, la ensalada de lentejas que siempre pido sin queso de cabra (buh) y el apple crumble! El café no es su fuerte; le ponen mucho más dedicación a su carta de tés.

Presidente Carranza 267, Coyoacán

Tesler

Pobre local, tiene una maldición o algo: es el tercer negocio que veo pasar por aquí en menos de tres años. Ojalá que funcione Tesler porque el café es riquísimo. El que más me gusta es una versión que hacen de café de olla con piloncillo. Mención especial al carajillo. Recomiendo la cazuelita con chilaquiles de habanero (hay un paquete de chilaquiles con americano a 60 pesitos) y los mini hot cakes con semillas. Tienen toasts dulces y salados, pero son muy pequeños. Lo mejor es pedir un sándwich; en su menú están divididos en “ligeros” (vegetarianos) y “contundentes” (con alguna proteína). Lindo, lindo lugar.

Diagonal San Antonio 922, Narvarte

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Distrito Fijo Club de Ciclismo

Me gusta llegar, pedir mi café y huír. Es una cafetería-tienda-taller-club de ciclismo en la Juárez. Hermosísimo. Lo malo es que todo es bicis-bicis-bicis y puede ser medio abrumador. La mayor parte del numerito ciclista está en la parte de atrás de lugar, pero en la fachada tienen un barra que se ve muy agradable para tomar tu desayuno. Les perdono todo porque tienen el mejor cortado del mundo (le llaman “Gibraltar”), también venden café en chemex y en aeropress. Recuerdo que son buenos el croque monsieur y un paquete de americano + avena por 40 pesos.

Liverpool 61, Juárez

Quentin

Tienen tantos métodos para preparar el café aquí que me caen gordos. Bueno, poquito. Me gusta que los chicos son expertos pero no te tratan con soberbia. Cada semana tienen café diferente (prueban otros granos, pero los procesos son los mismos). Me gusta el latte, está bien a secas. Definitivamente de aquí me quedo con el affogato. Ah! También tienen revistas modernillas a la venta y hay degustaciones de café regularmente.

Álvaro Obregón 64, Roma

Pan de Nube

Es principalmente una panadería (pequeñita y muy, muy rica) pero tiene dos mesitas muy cómodas para pasar el tiempo. Hornean los clásicos panes dulces todos los días, pero lo que más me gusta es que siempre prueban recetas y es muy común encontrar novedades como roscas, galletas y pays con ingredientes de temporada. Los jueves hay quiche y los viernes y sábado tortilla española. Es ideal para ir rápidamente a comprar pan y café de camino al trabajo.

Diagonal San Antonio 922, Narvarte

Blend Station

Todo es caro y muy rico (el toast de aguacate y el muffin con huevito no fallan). Acá no falta el barista snob pero, bueno, también hay que ser justos: venden el mejor cold brew que he probado. Quizá es mi lugar favorito para trabajar. Pensándolo bien, está hecho para eso: tiene una larga mesa comunal con lámparas de escritorio y unas cuantas mesitas individuales. Su forma interior me recuerda a un planetario, no me pregunten por qué.

Tamaulipas 60, Condesa

Café Negro

A veces tienen música horrenda, pero si la ignoras, debe ser una de los mejores cafeterías de Coyoacán. Todo está brandeado, es lindísimo y tiene un aire muy juvenil que no encuentras alrededor: es como un respiro de todos los jarochos y avellanedas y esa clase de cafeterías para viejillos que hay en la zona. También es muy cómodo para trabajar pero siempre se llena. Debe ser por su ubicación. Sólo he probado dos de sus ensaladas, son deliciosas y cuestan alrededor de 70 pesos. También hay buenas cookies, ya recordé.

Centenario 16, Coyoacán

Rompeolas

Me gusta porque su mascota es un zorrito muerto. Le echaron muchas ganas a la imagen y el branding del lugar. El localito está dentro de ese “mercado” en la calle de Milán, en la Juárez. No hay muchas sorpresas, la verdad. El café es de Buna, que para mí ya es una garantía. El capuchino normalito, o sea muy bien. Una vez fui con una amiga y pedimos un cold brew, que aquí ofrecen con jugo de naranja. Me pareció absolutamente asqueroso, pero a mi amiga le encantó. Le recomendaría a la gente que vaya a este lugar y lo pruebe: el problema obvio soy yo.

Milán 44, Juárez

No olviden salvar el mapa de cafés modernitos chilangos de Daniela España. Les va a servir:

CDMX: Cafés modernitos